Gustavo
Villamizar Durán.
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| Prof. Gustavo Villamizar durante una de las emisiones de su programa "Por las buenas" a través de RNV Táchira |
Con el título de “La Radio en la Escuela. Experiencias de Radio y
Educación. De la Escuela en la Radio a la Radio en el Aula”,
acaba de aparecer un libro de mi autoría con el sello de la Editorial Laboratorio Educativo,
institución de amplia y prestigiosa trayectoria en la edición de libros,
haciendo parte de su colección Cuadernos de Pedagogía. Es un texto dirigido a los maestros, a los
que día a día realizan el esfuerzo de formar a sus alumnos, sobre todo aquellos
que adelantan su labor con entusiasmo, buscando alternativas y nuevas opciones
que rompan el marasmo en que se halla la práctica pedagógica en la actualidad.
En este libro se juntan dos
prácticas que han llenado de pasión mi vida profesional: la educación y la
radio. Ellas me han permitido trabajar, investigar, experimentar y en cada una
disfrutar de los encantos que ofrecen en sus diferentes ámbitos. De manera que
siempre he creído en lograr un punto de encuentro que permita juntar las
bondades de una práctica escolar viva, estimulante, cercana a las realidades de
los aprendices, con la magia de un medio que mantiene su encanto y su
fortaleza, no obstante las novedosas creaciones comunicacionales de los últimos
años. Este empalme debe basarse en el
reconocimiento y respeto de las características, condiciones, códigos,
lenguajes y dinámicas propias de cada elemento, de tal suerte que se integren
de forma fluida sus generosos aportes, lejos del ánimo de exaltar la relevancia de uno sobre el otro para someterlo.
El acercamiento de la radio
a la escuela no debe ser un simple intento para la formación de niños y jóvenes comunicadores o la vivencia de una
experiencia farandulera de “hacer programas radiales”. Se trata
fundamentalmente de un proyecto pedagógico de hondo contenido, cuya fuerza
logre agitar la rutina del aula y modificar la práctica escolar en tanto que
conduzca a la transformación de los procesos de enseñar y aprender. Las
numerosas experiencias realizadas nos indican que los resultados del contacto
radio–escuela no tardan en aparecer y son evidentes en aspectos fundamentales
como la disposición al trabajo de los discentes, su mejora en áreas básicas
como la lectura, la redacción y la expresión oral. Poco después, van
apareciendo muestras más complejas de los cambios alcanzados como el hallazgo y
activación de nuevas formas de búsqueda de la información, diferentes
modalidades de compartirla, cotejarla, confrontarla y en últimas, comunicarla.
El libro está organizado en tres partes que contienen
varios capítulos: la primera, intenta contextualizar el momento histórico que vivimos,
los cambios de época, la aparición de nuevos paradigmas científicos y
sociales, la globalización, la expansión del pensamiento planetario, entre
otros; la segunda, está directamente relacionada con la era de la información
instalada por los medios de comunicación y las nuevas tecnologías de la
comunicación y la información, así como los desafíos y retos que estas
circunstancias plantean al pensamiento pedagógico y a una escuela que ha sido
despojada del monopolio de la “transmisión de saberes”, en la cual comparecen
las diversas culturas desde las que aprenden los alumnos y aquellas desde las
cuales enseñan la escuela y los educadores; y la tercera, en la cual se abordan
los aspectos relativos a la relación de la radio y la escuela, las múltiples
formas y modalidades en que puede llevarse a cabo, las bondades de una y otra
práctica en esa relación, algunas notas acerca de las condiciones particulares
de la radio, las bases de la producción y realización radial y finalmente, el
conocimiento y manejo de los distintos formatos radiofónicos.
En los próximos días, gracias
a la amabilidad de Julieta Cantos y su equipo de trabajo, nos encontraremos en
Sin Límite, frente a la Plaza de Los Mangos, para la presentación formal de
este nuevo producto, ojalá con la compañía de los amigos y los gentiles
lectores.
