El Ceretón
La leyenda de los pequeños duendes del estado Falcón en
Venezuela.
Ceratón es un duende enamoradizo, habita en la sierra de
Falcón. Es llamado también “Cachuchón” por
llevar un amplio sombrero. Su morada son los Haitones de la sierra (cuevas
verticales con profundidades de hasta 306 mts, son formaciones sumamente
profundas donde se dice que lanzaban en una época a los esclavos, y en el que,
en la actualidad habitan los coy-coy o guácharos).
Los ceretones son herencia que dejaran en Falcón los Welser,
temibles conquistadores alemanes que despoblaron la región durante el siglo
XVI. Al igual que muchos duendes teutónicos, son enamoradizos y declararan su
pasión a las jovencitas. En Ocasiones las secuestran y se las llevan a la
montaña.
A continuación una Leyenda de: Victoreano Camacaro.
Adaptación:
Luis Gerardo Leal
La comadre Rosa sintió la presencia de un ceretón por el
ruido que éste hacía entre las ollas. Cuando el agua hirvió sobre el fogón,
agarró en una totuma y la echó sobre el invisible espectro. Al otro día un
conocido le dijo “mirá lo que me hiciste, Rosa”. Le había quemado una pierna.
Él era el ceretón.
Mi negocio, lo arruinó uno de ésos. Siempre lo he sentido
cerca, me tira papeles, me roba la plata, camina sobre el techo de la casa. Se
mete por cualquier hendija y se lleva lo que consigue. Una vez me quitó 20 mil
bolívares del bolsillo y yo ni me di cuenta.
Éste me persigue desde hace más de 25 años. Yo creo que es
una de esas malas personas que alguna vez conocí en la sierra, porque allá en
Falcón siempre se ven estas cosas.
Un ceretón no es un muerto, sino un hombre vivo que se
vuelve maldito al matar a su madre o a un hijo. Luego con la ayuda de los
textos de magia negra y un ritual en la noche, se hace invisible para robar o
hacer vagabunderías a las muchachas.
Algunas veces se les incorpora a las mujeres y, dentro de
ellas, las vuelve locas, las pone a pelear o a gritar sin razón. Esto lo digo
con toda seguridad, porque a dos hijas mías, Adela y Juana, las atacó eso hace
unos años.
También se convierte en animal para que nadie sospeche de él
o toma la apariencia de un familiar cercano para que no le hagan daño. Porque
al ceretón, como está vivo, se le puede herir a chaparrazos, con fuego o
disparándoles, con una escopeta, una bala que tenga tres cruces dibujadas en el
plomo.
Anda tras de uno, porque la envidia lo hace odiar a la gente
que le va bien y a él solo se le puede descubrir con oraciones de la magia
blanca.
Franco, Mercedes. “Diccionario de fantasmas, misterios y
leyendas de Venezuela",[en línea]. Caracas, 2001, Agosto 2005, [01 de
Febrero de 2015]. Disponible en la Web: http://books.google.co.ve/books?hl=es&id=Q2ngbzvddM8C&q=CERET%C3%93N#v=snippet&q=CERET%C3%93N&f=false
Leal, Luis
G. “El perverso Ceretón”, [en
línea].
El Zaguán,
abril de 2005, [01 de Febrero de 2015]. Disponible en la Web:
http://elzaguanvive.blogspot.com/2009/05/el-perverso-cereton.html
Ilustración:
Historias Uroboros [El Ceredón]. (2013). Recuperado de http://historiasuroboros.blogspot.com/2013/05/el-cereton.html
Transcripción:
Durán, José.