Pepito Torito: La inconsciencia
humana disfrazada de arte
 |
Toro de casta. Foto/Cortesía de Daniel Alon |
Hace unos años, en un establo del
pueblo de La Grita en el Estado Táchira, había un pequeño Toro, llamado Pepito
Torito, era huérfano, por razones que él desconocía.....
En el establo había más animales,
un pato llamado Cuack, un perro llamado
Toby y un cerdito llamado porky, los cuales eran los amigos de Pepito Torito.
Un día llega muy feliz y les dice a sus amigos:
-¡En un mes es mi cumpleaños!
-A lo que sus amigos contestan:
-¡Qué bueno! Porque falta muy poco!
En ese instante se acerca el
dueño del establo, y viene acompañado de un señor trajeado de negro, sombrero y
zapatos negros. El dueño del establo le presenta a Pepito Torito, a lo que el
hombre, con una gran sonrisa de oreja a oreja contesta:
-¡Este toro es excelente! me lo
llevo, solamente entrénalo un poco.
-Pepito torito al oír la noticia
se alegra mucho y va corriendo con sus amigos
-¡Amigos! ¿Vieron al señor que
acaba de pasar?
-Los animales contestan –Sí, ¿por
qué?
-A lo que Pepito Torito contesta:
-Pues ese hombre me va a hacer
una fiesta de cumpleaños para mi ¿Quieren ir?
Los animales, angustiados
exclaman – ¡Pepito!, pero, sabes de qué son esas fiestas, son malas, y te van a
hacer daño.
-Pepito Torito contesta enojado:
Dicen eso porque están celosos, por eso no van a ir a mi fiesta.
-Los animales se van tristes y
desilusionados
A la mañana siguiente, a las 4
AM, va el dueño del establo al lugar donde descansa Pepito Torito, y enfoca su cara con la luz de la lámpara.
Pepito se pregunta -¿Por qué tan temprano?
-El dueño lo encierra en una caja
enorme de madera, Pepito Torito, asustado y triste grita con desesperación
-¡AYUDENME POR FAVOR!
Después siente un ardor en su
espalda y cae dormido. Al despertar, Pepito Torito se encuentra en la plaza de
toros de Pueblo Nuevo “en el Complejo Ferial”. De repente, Pepito Torito se
encuentra a un hombre vestido con pantalones y chaleco muy ajustado a su cuerpo, el traje es de color oro y una porta una boina de color negro, el hombre se
acerca al Pepito y empieza a golpearlo, Pepito reacciona ante los golpes
repartidos por el Torero, y exclama llorando desenfrenadamente.
– ¡Espera me duele mucho, para
por favor! Después de un largo tiempo de golpes, encierran a Pepito Torito a
una celda sucia, llena de sangre y un plato con comida muy pequeño, Pepito se desmaya a causa de los golpes.
A las 6 AM del siguiente día, el
torero despierta a Pepito Torito, el cual se pone furioso y le reclama al
torero
–Porque me hiciste eso, agradece
que mi papi no está- El torero lo agarra de la cabeza junto con 10 hombres, el
torero empieza a cortarle los cuernos y Pepito Torito alucinando de dolor llega
a cornear a uno de sus ayudantes con el cuerno que no le habían cortado, de
repente Pepito siente el mismo ardor en la espalda y cae profundamente
dormido.
Transcurrieron dos días y Pepito
Torito lastimado, confundido y maltrecho se asoma a su traste de agua, ve su
reflejo, su pobre cara está llena de sangre, los ojos morados y no tiene ninguno
de los dos cuernos que antes tenía, de repente, cae al suelo, y siente algo
pesado en su espalda, son bolsas de arena, grandes y muy pesadas, Pepito
Torito, confundido intenta quitárselas de encima, y ve al torero afilando sus
espadas y boleando sus lujosos zapatos italianos, Pepito Torito cae rendido al
suelo y piensa –“Ya quiero que sea mi cumpleaños para poder acabar con esto”-
Llegada la mañana del tercer día
de tortura y maltrato, le quitan las bolsas de arena de la espalda, y lo sacan
al aire libre, Pepito Torito ve el enorme terreno que hay y piensa –Es la hora
de correr por la libertad- entonces intenta hacerlo, pero tropieza, él no se
había dado cuenta que sus patas traseras estaban atadas, a lo que reacciona con
una lágrima cayendo por uno de sus grandes y lastimados ojos. El cruel y
despiadado torero, riendo, le pega en las patas traseras, dejándole grandes
moretones y heridas sangrantes. Pepito le reclama al despiadado torero
–“Por favor, déjame ya, tu no vas a ir a mi fiesta, eres malo y cruel conmigo”-
El torero sigue maltratándolo con más fuerza, después de un tiempo golpeándolo en
las patas traseras pasa a las delanteras y le pega en el resto del cuerpo del
pobre e inocente torito.
Y así fue, durante días fue
golpeado, humillado y escupido por el torero y sus malvados ayudantes, después,
llegó el gran día del evento. Pepito Torito se encontraba descansando después
de una gran dotación de latigazos, golpes con palos y hacerlo correr por
kilómetros con bolsas pesadas en su espalda llena de cicatrices y sangre, llega
un hombre, y le dice a Pepito Torito –ya llegó la fiesta, despierta toro
estúpido- Pepito Torito levanta la cabeza y se le iluminan los ojos de
esperanza, se dice el mismo -¡YA LLEGÓ MI CUMPLEAÑOS, YA SE ACABÓ LA TORTURA!
Un hombre lleva a Pepito Torito
por el pasillo, abre la puerta y Pepito Torito sale, a su alrededor hay mucha
gente gritando como locos, Pepito Torito molesto exclama – ¡Lárguense todos de mi
fiesta ya!-. De pronto se abre al otro lado de la plaza una puerta y cuando ve aparecer al torero, con
su mismo traje de color oro, Pepito grita enojado -¿Tú qué haces aquí? ¡Vete por
favor!- El torero le encaja una de sus grandes espadas por el costado, Pepito
Torito, llorando, lo agarra de las piernas con sus diminutos cuernos y lo tira
al suelo, nuevamente se abre otra puerta, y sale un caballo con
un hombre arriba, se acerca a Pepito Torito y le clava su gran estaca por la
espalda, Pepito grita con gran dolor y cae, ahora está en el
suelo agonizando del terrible dolor que le causó el torero y el hombre del
caballo, lo picadores prosiguen el maltrato, y es cuando el mal herido de
Pepito Torito embiste con bravura contra el hombre con corazón de piedra que le
había encajado su enorme estaca en la espalda, Pepito se levanta del
suelo, y ve al torero con una manta roja y lo trata de embestir, pero no puede,
y oye al público gritando -¡OLEEE!- El malvado Toreo termina la función con una
espada mucho más grande, adornada de varios colores y una punta muy filosa, se
lo encaja por la costilla hasta atravesarlo por la otra costilla, Pepito Torito
cae al suelo y exclama con un gran dolor, no tanto por lo que ha hecho el
torero, sino por la inconsciencia de la gente que piensa que la tauromaquia es
arte –Pobre del torero, consiguió matar a los toros, pero algún día, lo
detendrán- En ese instante, Pepito Torito muere a causa de la mente retorcida
de algunos humanos, los cuales colaboran con el maltrato animal disfrazado de
fiesta, música y arte...
Cuento Original de Oscar D. de México
Adaptación Armando Durán de Venezuela