Diseño y Arte/ArmaDuRa |
Por: Gustavo Villamizar Durán
En noviembre de 2017 echó a andar el
proyecto de Voces Escolares, en un trabajo integrado por educadores de diversos
planteles públicos, los discentes de esos institutos y el Canal Regional de
Radio Nacional de Venezuela – RNV- en el Táchira. Durante un año se experimentó con un programa
semanal: “El Briceñito”, de la Unidad Educativa Monseñor Briceño de Táriba, el
cual tuvo una buena acogida de la audiencia y llamó la atención de otras
instituciones escolares y docentes, por lo que se hizo necesaria la ampliación
para responder a la demanda de espacios radiales.
Se realizaron las conversaciones
necesarias con respecto al proyecto y su carácter pedagógico y no meramente
comunicacional. Se solicitó el visto
bueno a la Presidenta del Sistema Nacional RNV, Isbemar Jiménez, quien
apoyó con entusiasmo la idea y se estableció la franja diaria de 11 am a 12m,
para la realización de los programas. Así comenzó Voces Escolares con la
participación de 18 instituciones educativas, cuya intervención se establecía
mediante un cronograma elaborado cada
mes. Igualmente, se convino en realizar una sesión mensual de trabajo de los
docentes participantes, dividida en dos aspectos: lo relativo a los programas
en específico, la producción y realización, así como algunos inconvenientes o
fallas presentadas, y luego, uno
concerniente a la formación, tanto en lo
radiofónico como en lo pedagógico. La Coordinación del proyecto se encomendó al
Profesor Armando Durán.
La experiencia, hasta ahora, ha sido
por demás gratificante, no obstante los detalles e inconvenientes que surgen en
el desarrollo de una labor en la que participan muchas personas y para más, en
las particulares condiciones actuales. Se logró el sorprendente impacto que
provoca la presencia de la radio en la escuela, el entusiasmo de los niños y su
deseo de participar e integrarse, así como las transformaciones que surgen en
la cotidianidad de la labor educativa, cuando aparece la radio con su potencia
subversiva de la rutina y el marasmo del aula. Eso de abordar temas, acopiar
información, redactar libretos o segmentos de ellos, compartir y confrontar la
información realizando un trabajo colaborativo, más temprano que tarde se
refleja en la labor escolar entera. Las áreas en las que es casi inmediato y evidente el cambio son las de lectura,
escritura y la mejora en la disposición al aprendizaje por los discentes.
Después se advertirá en las restantes el “toque” de la dinámica del medio
incorporada a la labor cotidiana del aula.
Pero no todo ha sido color de rosas. Han
surgido inconvenientes y desacuerdos, porque no es fácil adelantar el trabajo
con quien o quienes no creen en él como proyecto pedagógico que debe incorporar
a todo el plantel y se contentan con la rutina excluyente de nombrar una
“comisión” de pocos, para realizar el programa y/o copiar o redactar los textos
del espacio radial, con el cuento de que “los niños no pueden”; es difícil
lidiar con directivos que no comprenden el proyecto y pretenden que el programa
sea para hablar del instituto y destacar su excelente desempeño al frente de
él; es complicado llevar adelante la labor con docentes resistentes a la
experimentación, el cambio y la transformación; más serio aún, es lidiar con
quienes asumen una peculiar manera de militancia política, negándose a realizar
cualquier idea o propuesta del ministerio del ramo. También hay que anotar, que desde marzo hemos
tenido serios inconvenientes con la energía eléctrica y la repetida avería de
equipos.
Con todo, el proyecto Voces Escolares
arranca hacia su tercer año, ahora los días martes y jueves a las 11 de la
mañana por el dial 105,7 en fm de Radio Nacional de Venezuela, Canal Regional
Táchira. Contamos con entusiasmo, esperanzas y responsabilidad, confiando en la
participación de muchos niños, adolescentes
y valiosos maestros, quienes desde el encanto de la radio, hallarán
nuevas formas de aprender y enseñar que
sustenten y fortalezcan, como decía Célestin Freinet, “una educación que por
medio de la vida prepare para la vida”.
Artículo publicado en el Diario La Nación